
El termostato industrial es uno de los componentes más importantes en cualquier sistema de calentamiento. Aunque suele pasar desapercibido, es el encargado de regular la temperatura, proteger el equipo y garantizar que los procesos térmicos sean seguros, eficientes y repetibles.
Elegir un termostato incorrecto puede provocar:
- Sobrecalentamiento del equipo
- Consumo excesivo de energía
- Daños en resistencias eléctricas
- Productos mal cocidos o procesos inestables
En esta guía te explicamos cómo elegir el termostato ideal para hornos y freidoras industriales, qué tipos existen y qué factores técnicos debes tener en cuenta antes de comprar.
¿Qué es un termostato industrial y para qué sirve?
Un termostato industrial es un dispositivo de control que detecta la temperatura mediante un sensor y activa o desactiva el sistema de calentamiento para mantenerla dentro de un rango definido.
En hornos y freidoras industriales cumple funciones clave:
- Mantener una temperatura constante
- Evitar sobrecalentamientos peligrosos
- Proteger resistencias y componentes eléctricos
- Mejorar la eficiencia energética
- Garantizar calidad uniforme en los procesos
Diferencias entre termostatos domésticos e industriales
Los termostatos industriales están diseñados para condiciones exigentes:
- Temperaturas más altas
- Uso continuo o prolongado
- Ambientes con grasa, vapor, humedad o vibraciones
- Mayor precisión y durabilidad
Un termostato doméstico no está preparado para estas condiciones y suele fallar prematuramente en aplicaciones industriales.
Tipos de termostatos utilizados en hornos y freidoras industriales

Termostatos mecánicos
Funcionan mediante un sistema físico (bulbo capilar o bimetálico) que reacciona al cambio de temperatura.
Son ideales para:
- Freidoras industriales
- Hornos sencillos
- Equipos robustos de uso continuo
Ventajas principales:
- Alta confiabilidad
- Fácil instalación
- Bajo mantenimiento
- Funcionamiento sin electrónica compleja
Termostatos digitales
Utilizan sensores electrónicos (como termopares o PT100) y un controlador digital para regular la temperatura con mayor precisión.
Se recomiendan para:
- Hornos industriales de precisión
- Procesos sensibles a variaciones térmicas
- Sistemas automatizados
Ventajas clave:
- Control exacto de temperatura
- Programación de rangos y alarmas
- Mejor estabilidad térmica
Rango de temperatura: el primer factor crítico
Antes de elegir un termostato, es fundamental conocer:
- Temperatura mínima y máxima de operación
- Temperatura real de trabajo continuo
Por ejemplo:
- Freidoras industriales suelen trabajar entre 50 °C y 200 °C
- Hornos industriales pueden superar los 300 °C o más, según el proceso
El termostato debe soportar un margen superior de seguridad, nunca operar al límite máximo de su capacidad.
Precisión y estabilidad térmica
No todos los procesos requieren la misma precisión:
- En freidoras, una variación pequeña puede afectar la textura del producto
- En hornos industriales, la estabilidad térmica impacta directamente la calidad final
Si el proceso es crítico, se recomienda:
- Termostatos digitales
- Sensores de alta calidad
- Buena ubicación del sensor de temperatura
Compatibilidad eléctrica y de potencia
El termostato debe ser compatible con:
- Voltaje del sistema
- Corriente máxima
- Potencia total de las resistencias
En muchos casos, el termostato no alimenta directamente la resistencia, sino que controla:
- Contactores
- Relés de potencia
- Sistemas de control
Una mala selección puede generar fallos eléctricos o daños en el equipo.
Importancia del sensor de temperatura
El sensor es el “ojo” del termostato. Su correcta selección y ubicación es clave.
Aspectos a considerar:
- Tipo de sensor (bulbo, termopar, PT100)
- Longitud del capilar o cable
- Material del sensor
- Ubicación dentro del horno o freidora
Un sensor mal ubicado puede provocar lecturas erróneas y ciclos de calentamiento incorrectos.
Seguridad: un factor que no se debe ignorar

En aplicaciones industriales, el termostato también cumple una función de protección.
Se recomienda:
- Termostatos con corte de seguridad
- Sistemas redundantes en procesos críticos
- Protección contra sobretemperatura
Esto reduce riesgos de:
- Incendios
- Daños al equipo
- Accidentes operativos
¿Cuándo es necesario un termostato personalizado?
No todos los equipos funcionan igual. En muchos casos se requiere:
- Rangos especiales de temperatura
- Sensores a medida
- Compatibilidad con resistencias específicas
- Adaptación a equipos antiguos o importados
En estos casos, contar con asesoría técnica especializada es clave para garantizar un sistema confiable y duradero.
Conclusión
Elegir el termostato correcto para un horno o freidora industrial no es solo una cuestión de precio. Es una decisión técnica que impacta directamente en:
- Seguridad
- Consumo energético
- Vida útil de las resistencias
- Calidad del proceso productivo
Una selección adecuada garantiza control térmico preciso, operación segura y eficiencia industrial.












