En equipos a gas como hornos, freidoras, calentadores y estufas industriales, la seguridad y el control dependen de sensores térmicos específicos. Entre los más comunes —y también más confundidos— están las termocuplas y las termopilas.
Aunque ambas trabajan con el calor de la llama y generan electricidad, no cumplen exactamente la misma función ni se usan en los mismos sistemas. Confundirlas puede provocar fallas de encendido, apagados inesperados o problemas de seguridad.
En esta guía aprenderás:
- Qué es una termocupla y cómo funciona
- Qué es una termopila y para qué se utiliza
- Las diferencias clave entre ambas
- Cómo probarlas de forma sencilla
¿Qué es una termocupla?
La termocupla es un sensor de seguridad que genera una pequeña corriente eléctrica cuando se calienta con la llama del piloto. Esta energía mantiene abierta la válvula de gas.
Si la llama se apaga:
- La termocupla se enfría
- Deja de generar voltaje
- La válvula se cierra automáticamente
- Se corta el paso de gas
Su función principal es evitar fugas de gas.
¿Dónde se usa una termocupla?
Las termocuplas se encuentran comúnmente en:
- Hornos industriales
- Freidoras a gas
- Estufas industriales
- Calentadores tradicionales
Son ideales para sistemas simples y mecánicos, donde la seguridad depende de una sola válvula.
¿Qué es una termopila?
La termopila funciona bajo el mismo principio térmico, pero está compuesta por varias termocuplas conectadas en serie. Esto le permite generar un voltaje mayor.
Gracias a esta mayor energía, la termopila puede:
- Alimentar válvulas más complejas
- Activar sistemas de control
- Mantener encendidos electrónicos sin energía externa
Es común en equipos más modernos o con mayor nivel de automatización.
¿Dónde se usa una termopila?
Las termopilas suelen encontrarse en:
- Equipos con válvulas de seguridad avanzadas
- Sistemas con encendido electrónico
- Equipos que no dependen directamente de la red eléctrica
Son ideales cuando se requiere más potencia eléctrica generada por la llama.
Diferencias clave entre termocupla y termopila
Aunque a simple vista parecen similares, existen diferencias importantes:
- La termocupla genera bajo voltaje y cumple una función básica de seguridad
- La termopila genera mayor voltaje y puede alimentar sistemas más complejos
- La termocupla se usa en sistemas simples
- La termopila se usa en equipos más modernos o automatizados
Elegir la incorrecta puede impedir que el equipo funcione correctamente.
Cómo identificar si tu equipo usa termocupla o termopila
Algunas pistas útiles:
- Si el sistema solo mantiene abierta una válvula básica, suele usar termocupla
- Si alimenta un módulo o válvula electrónica, probablemente usa termopila
- Las termopilas suelen tener cables más gruesos o dobles
- El diseño del piloto también puede dar indicios
Ante la duda, siempre es mejor revisar el modelo del equipo.
Cómo probar una termocupla o termopila
Antes de reemplazar un componente, conviene probarlo.
Pasos básicos:
- Asegúrate de que el piloto esté encendido
- Usa un multímetro en modo milivoltios
- Calienta el sensor con la llama
- Mide el voltaje generado
Una lectura muy baja o inestable suele indicar desgaste o falla.
Señales de falla comunes
Algunos síntomas típicos son:
- El piloto no se mantiene encendido
- El equipo se apaga al soltar el botón
- Encendidos intermitentes
- Funcionamiento inestable
En muchos casos, el problema no es la válvula, sino el sensor térmico.
¿Reparar o reemplazar?
Las termocuplas y termopilas no suelen repararse.
Cuando fallan, lo más seguro es reemplazarlas por:
- El modelo correcto
- Longitud adecuada
- Compatibilidad con el equipo
Un sensor nuevo garantiza seguridad y estabilidad.
Conclusión
Las termocuplas y termopilas cumplen un papel esencial en la seguridad y funcionamiento de equipos a gas, pero no son intercambiables.
Conocer sus diferencias, usos y métodos de prueba te permite:
- Diagnosticar fallas rápidamente
- Evitar reemplazos innecesarios
- Mantener equipos seguros y operativos
Elegir el sensor correcto es clave para un sistema confiable.
